Noch eine Übersetzung für die Übersetzungsübung von Daniel Rodríguez, Uni Leipzig. Thema ist die kubanische grüne Medizin, ein Artikel aus der Leipziger Zeitschrift Quetzal. Ihr findet den Artikel im Deutschen im Cuba-Portal der Website.
La medicina verde gana terreno en Cuba
A pesar del bloqueo la biotecnología cubana ocupa el estandar internacional.
por Franziska Reibitz
Cuba se dedica a la medicina naturista y a los metodos alternativos. Al principio fue por necesidad –porque desde 1991 fueron suspendidos los ventajosos suministros soviéticos de materia prima– pero hoy en día la medicina y la farmacia verde forman parte del diario.
Ya al comienzo de los años 80 el Ministerio de la Salud tenía la política de conocer y si era posible aplicar las formas tradicionales de tratamiento procedientes de distintos pueblos. A consecuencia se mandaron médicos cubanos a China, a Vietnam y Sri Lanka. Especialmente la acupuntura pareció muy prometedora a causa de su aplicación contra distintos tipos de dolor. Un grupo de trabajo de la Sociedad Cubana de Anestesiología se dedicó desde entonces en la aplicación y docencia de este método del Extremo Oriente, pero la causa del reconocimiento nacional de la medicina alternativa fue la grave situación económica del país. Hoy en día encontramos proyectos de investigación sobre el empleo, la aplicación y el aislamiento de las sustancias activas. Los médicos y farmacéuticos tienen catálogos de equivalencias que contienen los medicamentos naturales que alguien se puede tomar si el medicamento químico no está disponible o no se prefiere: Vimang*, un extracto de la corteza del mango, valorado por su efecto antioxidante; Imefasma, un jarabe contra la tos de extractos de hibisco, áloe vera y de plátano, se aplica con éxito contra el asma o la tinctura de pino macho que se utiliza cuando el ungüento Clotrimazol contra hongos cutaneos no está disponible.
La medicina verde ha perdido su imagen negativa como medicina suplementaria. En las Facultades de Medicina se ha convertido en asignatura obligatoria. Existen farmacias e incluso clínicas especializadas en las que se combina la medicina naturista con la homeopatía, la acupuntura, la acupresión y con otros elementos de la medicina oriental. En programas de orientación se informa sobre las ventajas de los medicamentos naturales y se muestra como es que la más sencilla de las plantas se convierte en ayuda urgente.
Hoy en día se utiliza al nivel nacional los propios inventos que se produjo en fábricas piloto parcialmente bajo condiciones dificiles. Se han disminuido los problemas de la conservación desde se reguló el cultivo y la producción y desde se suministran a menudo sustancias cualitativas y recursos mejores para el embalaje.
Sin embargo, los cubanos son solo en medio camino. Todavía faltan los estudios científicos adecuados para muchas fórmulas. Interrupciones de la producción conllevan dificultades en el suministro.
Uno de los inventos nuevos más importantes del CIGB es, no obstante, el medicamento Citoprot-P para el tratamiento del pie diabético, una complicación diabética frecuente que no pocas veces llega hasta la pérdida de los miembro s afectados. Jorge Berlanga, el inventor del producto, declara que es una solución inyectada sobre la base de un factor de crecimiento que fomenta la regeneración del tejido destruido y así evita la amputación del 80 % de los casos. Actualmente, se observa su aplicación en 19 clínicas cubanas registrando éxitos extraordinarios. Citoprot-P está patentado ya en Australia, Singapur y Sudáfrica, cuando el lanzamiento comercial en Europa y Norteamérica está planificado ya. El invento atrajo un interés enorme en el Congreso Anual de Biotecnología de 2006.
La empresa biotecnológica cubana más conocida, Labiofam, produce abonos biológicos, Biorat, un rodentizida hecho de salmonelas, vacunas contra epidemias de animales y culturas de yogur para la alimentación humana. Los productos están en venta en 20 paises de Latinoamérica, del Medio Oriente y de Asia.
Desde 2005 se ha establecido una cooperación biotecnológica entre China y Cuba; desde abril 2006 un joint venture con Biocon Biopharmaceuticals, una empresa india. Esta empresa puede producir anualmente hasta 8 kilos de anticuerpos monoclonales específicos y tiene varias instalaciones para la investigación o producción por encargo y como servicio para la ciencia.Las nuevas tecnologías son también en la agronomía imprescindibles. Cuba es el primer país latinoamericano que empieza trabajar con plantas y hace poco incluso con animales transgénicos. En este ámbito no se intenta solo aumentar la resistencia contra parásitos, enfermedades o estrés por selección, sino producir en el futuro productos de manera más limpia, rápida y más barata a través de así llamados organismos hospedadores por introducción de informaciones genéticas ajenas a la especie. Vacunas en inyección por ejemplo pertenecerían algún día al pasado. El niño comería un plátano que ha producido por si mismo la sustancia de vacuna. Ya no se necesitaría un almacenamiento de refrigeración, ni conocimientos especializados para su administración y además tendría un sabor agradable. ¿Una utopia? Claro que no: En el tabaco transgenético se producen enzimas para la digestión y en tomates una vacuna contra la cólera. Hasta la introducción al mercado se necesitan, no obstante, unos años más.
Concluyendo digamos que Cuba a pesar del bloqueo de los EE.UU. se puede competir al nivel internacional; lo que es posible gracias a científicos altamente cualificados, al apoyo del pueblo cubano y a la colaboración con paises amigos.
*Los medicamentos nombrados en este artículo son productos cubanos patentados.
El artículo es tomado de la revista Cuba Sí 01/2007, p. 10. Republicado con el permiso de la autora y la revista.
Bild, Imágen Papagu 03/08, Εικόνα Παπάγου 03/08
La medicina verde ha perdido su imagen negativa como medicina suplementaria. En las Facultades de Medicina se ha convertido en asignatura obligatoria. Existen farmacias e incluso clínicas especializadas en las que se combina la medicina naturista con la homeopatía, la acupuntura, la acupresión y con otros elementos de la medicina oriental. En programas de orientación se informa sobre las ventajas de los medicamentos naturales y se muestra como es que la más sencilla de las plantas se convierte en ayuda urgente.
Hoy en día se utiliza al nivel nacional los propios inventos que se produjo en fábricas piloto parcialmente bajo condiciones dificiles. Se han disminuido los problemas de la conservación desde se reguló el cultivo y la producción y desde se suministran a menudo sustancias cualitativas y recursos mejores para el embalaje.
Sin embargo, los cubanos son solo en medio camino. Todavía faltan los estudios científicos adecuados para muchas fórmulas. Interrupciones de la producción conllevan dificultades en el suministro.
Uno de los inventos nuevos más importantes del CIGB es, no obstante, el medicamento Citoprot-P para el tratamiento del pie diabético, una complicación diabética frecuente que no pocas veces llega hasta la pérdida de los miembro s afectados. Jorge Berlanga, el inventor del producto, declara que es una solución inyectada sobre la base de un factor de crecimiento que fomenta la regeneración del tejido destruido y así evita la amputación del 80 % de los casos. Actualmente, se observa su aplicación en 19 clínicas cubanas registrando éxitos extraordinarios. Citoprot-P está patentado ya en Australia, Singapur y Sudáfrica, cuando el lanzamiento comercial en Europa y Norteamérica está planificado ya. El invento atrajo un interés enorme en el Congreso Anual de Biotecnología de 2006.
La empresa biotecnológica cubana más conocida, Labiofam, produce abonos biológicos, Biorat, un rodentizida hecho de salmonelas, vacunas contra epidemias de animales y culturas de yogur para la alimentación humana. Los productos están en venta en 20 paises de Latinoamérica, del Medio Oriente y de Asia.
Desde 2005 se ha establecido una cooperación biotecnológica entre China y Cuba; desde abril 2006 un joint venture con Biocon Biopharmaceuticals, una empresa india. Esta empresa puede producir anualmente hasta 8 kilos de anticuerpos monoclonales específicos y tiene varias instalaciones para la investigación o producción por encargo y como servicio para la ciencia.Las nuevas tecnologías son también en la agronomía imprescindibles. Cuba es el primer país latinoamericano que empieza trabajar con plantas y hace poco incluso con animales transgénicos. En este ámbito no se intenta solo aumentar la resistencia contra parásitos, enfermedades o estrés por selección, sino producir en el futuro productos de manera más limpia, rápida y más barata a través de así llamados organismos hospedadores por introducción de informaciones genéticas ajenas a la especie. Vacunas en inyección por ejemplo pertenecerían algún día al pasado. El niño comería un plátano que ha producido por si mismo la sustancia de vacuna. Ya no se necesitaría un almacenamiento de refrigeración, ni conocimientos especializados para su administración y además tendría un sabor agradable. ¿Una utopia? Claro que no: En el tabaco transgenético se producen enzimas para la digestión y en tomates una vacuna contra la cólera. Hasta la introducción al mercado se necesitan, no obstante, unos años más.
Concluyendo digamos que Cuba a pesar del bloqueo de los EE.UU. se puede competir al nivel internacional; lo que es posible gracias a científicos altamente cualificados, al apoyo del pueblo cubano y a la colaboración con paises amigos.
*Los medicamentos nombrados en este artículo son productos cubanos patentados.
El artículo es tomado de la revista Cuba Sí 01/2007, p. 10. Republicado con el permiso de la autora y la revista.
Bild, Imágen Papagu 03/08, Εικόνα Παπάγου 03/08
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