09.09.2008

Una cuestión de prioridades


La semana pasó otra vez muy rápidamente. Encontré a alguien para el piso (era muy dificil decidir porque había mucha gente simpática), empecé con dos intercambios de lengua (un chileno y un mexicano), vi a mis amigos y hice mi plan para el semestre que viene. Voy a tener un horario muy lleno, porque quiero prepararme muy bien para los exámenes finales (de translatología, traducción español-alemán, interpretación bilateral, literatura/cultura/historia y derecho). Los deberes para este cuatrimestre en Málaga están acabados, hoy envié los últimos comentarios de derecho. Tenía un exámen en traducción pero no podía presentarme, los vuelos ahora están bastante caros para mi. Si sabéis algo barato para ir a Málaga la semana que viene, escribidme.

Aquí va mi penúltimo comentario de tal tipo. Muchísimas gracias a Eme por la corrección. Un saludo de Leipzig.

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Comentario corto al artículo de Enrique Banús, Cincuenta años y aún inmaduro. El Parlamento Europeo, de Schuman a hoy, publicado el 5 de marzo de 2008 por la agencia periodística especializada aceprensa.com [1].

El trabajo de Enrique Banús coge varios aspectos del desarrollo del Parlamento Europeo en los últimos 50 años y el tema central es la participación general del pueblo en las elecciones de lxs eurodiputadxs. Estima que el porcentaje de participación en algunos países es bajo (Polonia 21%) y el ausentismo es de carácter alarmante para la idea de democracia. El autor procura explicar el hecho con argumentos sobre la naturaleza y la práctica del Parlamento o de la Unión Europea (UE).

Desgraciadamente, Banús no menciona que el ausentismo electoral es cosa común en el mundo y no sólo a nivel europeo. No es un problema especial de la UE, que la gente no vea la necesidad o el sentido en votar. Si la necesidad de decidir su propio futuro o vida y de tener una «voluntad libre» es una necesidad instruida, significaría que, para el caso europeo, el sistema político-social no instruye a la mayoría tenerla. Pero si esta misma necesidad es una necesidad innata (para mantener un vocabulario correspondiente), el hecho que la gente no participa en elecciones (tanto como es necesario para una democracia que funciona bien en teoría y en práctica) significaría que el sistema le manipule perder su voluntad propia y libre. Como estas cuestiones tienen un matiz filosófico, que aquí se hace imposible tratar, las dejamos para otro momento.

Sin embargo, considero que si se quiere aumentar los porcentajes de participación en elecciones en este continente, tenemos que concebir un sistema de educación que enseñe participar en tomar decisiones sobre la propia vida, el propio ambiente y sociedad. Nuestro sistema, el sistema europeo (occidental) se basa en el capitalismo (en el nuevo vocabulario se llama mercado libre). Un tal sistema es evidente que tiene límites de participación y de democracia, como enseña a la gente aumentar su potencia económica y consumir bien y no tiene como primera prioridad desarrollar a ciudadanxs responsables que participan en la toma de decisiones. Si la democracia nos parece un sistema teóricamente mejor que todos los otros que conocemos, tenemos que volver valorar nuestras prioridades. Poner el/la ciudadano/a y su formación en la prioridad alta y no el/la consumidor/a o el/la empresario/a sería la primera medida para cambiar y solucionar el problema de la legitimación de la política europea o nacional-local y de las elecciones de farsa.


Leipzig, 31 de agosto de 2008



[1] http://www.aceprensa.com/articulos/2008/mar/05/cincuenta-anos-y-aun-inmaduro/

Imágen Panorea en la cocina, Bild Panoräa in der Küche, Εικόνα Η Πανωραία στην κουζίνα

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